domingo, 3 de enero de 2010

THANKSGIVING VIAJERO (3) WASHINGTON Y FILADELFIA

VIERNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2009

Pese a que amenazábamos con levantarnos temprano para atacar el "Black Friday", la pereza nos ha podido y nos hemos levantado después de las 7. Por poco si llegamos tarde hoy también a la cita que tenemos para visitar el Capitolio a las 9:30. Nos despedimos del hotel desayunando junto a la chimenea y salimos pitando.

Bueno, una vez más ALUCINANTE. ¿Queréis que destaque algo del Capitolio? Pues para mi lo más digno de destacar es la cúpula y dentro de ésta, más concretamente el fresco que la decora. A lo mejor dicho así no os dice nada... bueno voy a hacer un zoom de la imagen porque me impactó tanto que creo que es necesario... Podría ser la cúpula de cualquier iglesia con una representación de Cristo o incluso de Dios pero no... el señor que ocupa la posición central y que está tapadito con la mantita es ¡George Washington! ¿Qué os parece? He de reconocer que María y yo flipamos una vez más.
El guía ya nos había dejado tiesas nada más entrar al comentar que nos encontramos en el interior del monumento más reconocido a nivel mundial (nosotras pensamos que le pones a nuestras madres unas fotos de las pirámides de Egipto y no tienen ni idea, ahora del Capitolio...¡hombre por Dios!). Después nos metieron en un saloncito a ver una película sobre la maravillosa libertad y democracia mientras estábamos sentadas en el interior de un recinto que, paradógicamente, había sido construido por esclavos.

Cuando terminamos la turné por el Capitolio nos dirigimos a ver la White House,
es decir La Casa Blanca, ese día era un día muy importante porque llegaba a la residencia presidencial el árbol de Navidad. Nos quedamos un ratín haciendo fotos y decidimos que volveríamos a acercarnos al WAMO a ver si teníamos más visibilidad y nos tomábamos las fotos que no pudimos hacer el día anterior.

Comenzamos a andar y el día se va nublando. Parece que el obelisco no tiene mucha intención de salir favorecido asi que las fotos que tiramos son casi apocalípticas. Imaginaos, sólo con mirar ese cielo, lo que pasó automáticamente después, pues sí, se pueso a llover y volvimos al hotel a por nuestras cositas y al aeropuerto.

Por supuesto, hicimos una paradita en correos para enviarme una postal de esa maravillosa campana de la libertad que tanta fuerza me va a dar especialmente en tiempos de crisis.

HASTA PRONTO AMIG@S!

THANKSGIVING VIAJERO (2) WASHINGTON Y FILADELFIA

JUEVES, 26 DE NOVIEMBRE DE 2009







Vamos con la hora pegada al WAMO (el monumento a Washington); es un obelisco al que se puede subir y ver una panorámica de la ciudad muy chula. Cogemos el metro, a mi me gusta pero al resto les horroriza bastante. Es cierto que es un poco claustrofóbico y que todas las estaciones son iguales pero a mi me parece un diseño curioso. Teníamos la reserva para las 9:30 y la perdemos, conseguimos entradas para las 11.

Como nos queda un ratito pues decidimos dar un paseíto y ver primero el memorial que han construido en recuerdo a la 2ª Guerra Mundial, en el que entre otras cosas, no podía faltar, por supuesto, la alusión a la libertad.
¿Recordais el laguito que aparece en la película de Forest Gump? Se llama "reflecting pool" algo así como piscina reflejante. Pues para nuestra alegría, ésta está vacía asi que de reflejo, cero pelotero.

Lo del monumento a Lincoln es increible también, es el de las columnas que veis al fondo de la "piscina reflejante" y dentro se aloja una escultura de grandes dimensiones del presidente más carismático que ha tenido este país y, que por cierto, es de Illinois, estado que me acoje.


Nos tiramos fotitos con todo y por cierto una niebla de mil demonios con lo que la visibilidad es la misma que el reflejo del estanque.

Por cierto, una cosa que me hace mucha gracia de aqui son los carteles, son de lo más gráficos y si no, echad un vistazo a este de "cuidado condiciones resbaladizas" A veces hay otros monumentos que no se anuncian pero que, no por ello, son menos importantes y que hay que dejar plasmados. La moda es algo muy personal pero aqui tenemos a alguien marcando tendencias.

Llegan las 11 y subimos en el ascensor los 165 m del monumento a Washington en 72". La bajada será más lenta y es que el ascensor va haciendo paradas para que nos muestre las piedras talladas con los nombres de los benefactores o de los estados que apoyaron la construcción del monumento.

Cuando salimos, comenzamos a andar por este recinto que se conoce como el "Mall", vimos el museo del holocausto (por fuera), comimos en el de Ciencias Naturales (donde se grabó la peli de Noche en el museo), visitamos el de los indígenas americanos (yo ya no podía más). Andamos hasta Chinatown donde encontramos un Starbucks café que estaba a punto de cerrar porque era Acción de Gracias. Rafa hacía gracias sobre como estábamos "loitering" (vagabundeando) por las calles. Intentamos comprar un periódico que tuviera las ofertas para el "Black Friday", el día de mayores rebajas en los EEUU pero lo más que conseguimos fue ser idiotas y no darnos cuenta de que comprábamos, en una de esas cajitas que salen tanto en las pelis, el periódico del día anterior.
Llegamos al hotel a las 7 de la tarde con la certeza de que no ibamos a encontrar ningún sitio donde cenar y con un cansancio horroroso.
Nino y Rafa bajaron a nuestra habita un rato y nos reimos muchísimo viendo una entretenidísima y por supuesto profundísima entrevista a Mariah Carey.

HASTA AHORA AMIG@S!

THANKSGIVING VIAJERO (1) WASHINGTON Y FILADELFIA

Miércoles 25 de noviembre de 2009

Nos levantamos muy prontito porque el día se presenta ocupado. Nos alojamos en el Beacon Hotel de Washington donde nos dieron la bienvenida con una botella de champán y el regalo del desayuno durante los tres días que durará nuestra estancia. El desayuno consiste en fruta, bollos, café y zumo; está bien pero, desde luego, no para los 16 $ que aparece que cuesta en la carta. La habitación tiene como una zona de estar bastante agradable.






A las 8 nos sale el bus desde Chinatown con destino a Filadelfia. Era una de las experiencias que no quería dejar escapar mientras estuviera en mi periplo por los EEUU; un viaje en uno de esos autobuses que van de Chinatown en una ciudad a otra. Me comentaron que eran baratos y rápidos. El comienzo es increible, llovizna y una china encabronada que no hace más que gritar y decirnos que de subir al autobús nada de nada hasta ir a sus oficinas y sellarlo. La subida al autobús es alucinante, un conductor chino que fuma algo extraño a través de una botella rellena de algo que espero fuera agua. Pasamos por lugares extraños, la gente parece desconfiada, mirad el detalle del carrito de la compra bien atado con una cadena debajo de un puente.Tres horitas y llegamos a Filadelfia.












Desde el Chinatown de Filadelfia nos vamos al Independence Hall, la zona histórica de la ciudad. Emblemática or ser allí donde se firmó la independencia de la nación y la constitución del país. Nos toca un guía que parece sacado de "Cosas de casa", la serie de Steve Urkel. El hombre se toma en serio su trabajo y va explicando todo como si le fuera la vida en ello pero nosotras no podemos parar de reirnos en bajito porque cada vez que le tiramos una foto más se parece al "cuñao".





La verdad es que estuvo gracioso. De ahí nos fuimos a ver la Campana de la Libertad, claro, ya empezamos mal otra vez. Nada más entrar al recinto que la aloja veo este cartelito que dice algo así como que la campana es una reliquia del inicio de la nación y que ha inspirado a los que la visitan sobre todo en momentos de crisis. Podéis imaginaros, risitas contenidas de nuevo. Claro con esta presentación no podemos dejar pasar más tiempo antes de ver tan adorado tesoro. Aqui nos tenéis a María y a mi conteniendo la emoción.






Después de tanta cultura nos fuimos a comer a un restaurante kosher (de comida que pueden tomar los judíos) que estuvo bastante bien. Damos un paseíto y vemos lo que parece un parque, que resulta está creado sobre un cementerio y la tumba del soldado desconocido. Como la ciudad parece que no da mucho más de sí pues volvemos a Chinatown para regresar a Washington pero quien nos iba a decir que como al día siguiente es Acción de Gracias toda la ciudad ha decidido tomar este tipo de autobuses cuyos asientos, por supuesto, no van numerados. Empujones, malas palabras y María y yo conseguimos subir, Nino y Rafa se quedan abajo y después de una pequeña trifulca conseguimos que no sean de los que se quedan allí esperando al próximo.


La vuelta en el autobús es impresionante también. Resulta que estos autobuses parece que no tienen descanso asi que, según llegan a la parada y bajan unos pasajeros, suben los siguientes de vuelta. Hasta ahí parece que todo bien ¿verdad? Pues no os podéis imaginar el olor que salía de ese servicio lleno de grafitis que no había sido limpiado en no sé el tiempo. Otra vez las risas porque cada vez que daba un frenazo venía ese "frescor salvaje del Caribe". Pero en fin, una ya está hecha a todo.
Cuando llegamos de nuevo a Washington nos tiramos unas fotitos en la puerta de Chinatown y buscamos un sitio para cenar y nos decidimos por un restaurante español, raro ¿no?; se llama La Tasca y la verdad es que estuvo bastante mejor que la experiencia de San Francisco que aún no os he contado. Las raciones escasitas pero bueno, me supo todo a gloria.
De ahí al hotel que el día siguiente se preveía ajetreado también.
HASTA AHORA AMIG@S!