Quedamos prontito para emp
ezar a ver otra vez todo de nuevo con una luz diferente, la del día.
Tuvimos una suerte increible con el tiempo y con la época del año que elegimos para visitarlas.
Nos hizo un día de calor estupendo, llegamos a ir incluso en tirantes y al ser otoño los colores que ofrecían los árboles eran alucinantes, todas las tonalidades de verdes, amarillos, naranjas y rojos.
Decidimos coger un tour organizado en un autobús inglés de los de dos plantas, original de los años 60. Unos 60 dólares.
Nos llevaron al Spanish aero car, una especie de funicular en una zona muy bonita.
De ahí nos llevaron a ver un reloj vegetal que no valía mucho la pena y de
spués ya a las cataratas.
Primero un tour por detrás de las cataratas. Te bajan en un ascensor y te pones al lado de las cascadas de agua, después recorres por unos pasadizos las cataratas y las ves caer desde dentro. Por supuesto con chub
asquero.
El lugar donde se cogía el ascensor tenía unas vistas impresionantes de las cataratas
Desde ahí la última parada sería the Maid of the Mist, un barco que te lleva por las cataratas.
Esta vez el chubasquero azulito.
Fue el momento más chulo de todo el viaje.
ezar a ver otra vez todo de nuevo con una luz diferente, la del día.Tuvimos una suerte increible con el tiempo y con la época del año que elegimos para visitarlas.
Nos hizo un día de calor estupendo, llegamos a ir incluso en tirantes y al ser otoño los colores que ofrecían los árboles eran alucinantes, todas las tonalidades de verdes, amarillos, naranjas y rojos.
Decidimos coger un tour organizado en un autobús inglés de los de dos plantas, original de los años 60. Unos 60 dólares.
Nos llevaron al Spanish aero car, una especie de funicular en una zona muy bonita.
De ahí nos llevaron a ver un reloj vegetal que no valía mucho la pena y de
spués ya a las cataratas.Primero un tour por detrás de las cataratas. Te bajan en un ascensor y te pones al lado de las cascadas de agua, después recorres por unos pasadizos las cataratas y las ves caer desde dentro. Por supuesto con chub
asquero.El lugar donde se cogía el ascensor tenía unas vistas impresionantes de las cataratas
Desde ahí la última parada sería the Maid of the Mist, un barco que te lleva por las cataratas.
Esta vez el chubasquero azulito.
Fue el momento más chulo de todo el viaje.
Había momen
tos en que te empapabas con el agua de las cataratas. Fue muy impresionante y a la vez divertido. Ahí si que tenías las cataratas cerquita. Además como hacía sol con las gotas de agua de las cataratas se veía el arcoiris y además entero.
Empezar y acabar era alucinante. En esta foto no me digáis que no parece que estoy teniendo una aparición Mariana.Bueno continúo en la siguiente entrada con el después de las cataratas.
HASTA PRONTO AMIG@S!
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